martes, 10 de marzo de 2020

Las enseñanzas secretas de Jesús


Las enseñanzas secretas de Jesús
María Lizón
Editorial Kolima








"Pues nada hay oculto que no haya de descubrirse,
ni secreto que no haya de conocerse y salir a la luz" (Lucas 8: 17)




Las páginas de este libro nos harán viajar con un estímulo renovador, teniendo como compañero de viaje a Jesús. Sacudirán nuestra alma, no para hacerla temblar, sino para mudar. Un cambio necesario que reavivará lo que hay de divino en cada uno de nosotros. Soplará sobre nuestros corazones como solo Él sabe hacerlo y el eco de sus palabras resonará amante y poderoso.

En esta extraordinaria obra seréis conocedores de una Verdad que los tiempos actuales reclaman por su propia inercia. Jesús el Cristo nos habla a cada uno de nosotros de una forma íntima y familiar, acercándonos a sus enseñanzas originales, que con tanta cautela dio a sus discípulos más allegados.

Hoy nos llama a todos, y a través de sus palabras reveladas a la autora caminaremos junto a Él, pues sus enseñanzas, no solo fueron para aquellos tiempos remotos de hace dos mil años, sino también para este presente, que espera el regreso, tan aclamado, del Hijo del Hombre.

La grandeza de esta obra lleva consigo el sello ineludible del Amor, y por eso es una lectura que conmoverá profundamente al lector, hoy y siempre.



En esta ocasión, comparto con vosotros el final de esta obra:

Os amo, no me he apartado de vosotros ni un instante. Sí, estoy aquí, insuflando cada palabra de este libro para daros a conocer una savia nueva que removerá corazones y limpiará asperezas. Sed bienvenidos a este Amor que os renueva y os sacude el alma para despertarla. Amad porque en el Amor sois la Vida, porque cuando dejáis de amar morís. Sois el sarmiento de la viña de mi Padre y os anuncio aquí y ahora que vengo en pos de Él para extraer el fruto bueno que dará el vino sagrado. Respirad cada una de estas palabras que vierto sobre vosotros, la Palabra Viva, mi Palabra. Soy Aquel que anuncia la llegada del Amor en medio de vuestras turbulentas aguas. Me dejaré ver, sí, cuando vuestros corazones estén prestos a recibir el maná del Cielo. Confiad, porque el Amor ya está llamando a vuestra puerta. Soy Yo. Estoy aquí. Os amo. Comienza en vosotros el primer paso hacia el Amor. ¡Amad!



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