La canción de los vivos y los muertos
Jesmyn Ward
Editorial Sexto Piso
Novela de carretera y de aprendizaje, la pequeña epopeya de una familia y los fantasmas que la acechan, La canción de los vivos y los muertos está destinada a convertirse en una de las sorpresas literarias de la temporada.
Jojo es un muchacho mulato de trece años que trata de entender qué significa hacerse adulto. No le falta una figura paterna en la que fijarse: su abuelo materno, River, un hombre honesto, recto y protector, que junto a su mujer ha criado a sus nietos.
El padre de Jojo, Michael, va a salir de prisión después de una condena de tres años. Leonie, la madre de Jojo, decide subirlo junto a su hermana pequeña Kayla en un coche y cruzar Misisipi para recoger al padre de los niños a su salida de Parchman Farm.
Leonie es una presencia inconstante en las vidas de Jojo y Kayla, una mujer en conflicto consigo misma y con quienes la rodean: Michael, el padre de sus hijos, es blanco; los suegros de Leonie la rechazan por ser negra, y sus propios padres recelan de Michael por ser primo del hombre que asesinó impunemente a Given, su hermano, tras perder una apuesta estúpida. Leonie querría ser una madre mejor, pero es incapaz de poner a sus hijos por delante de sus necesidades: su obsesión por Michael, un hombre impulsivo que raya en la violencia, y el propio hábito de Leonie de drogarse y, así, evadirse de la realidad. Atormentada y consolada por las visiones de su hermano muerto, que se le aparece cuando se droga, Leonie se ve continuamente superada por las circunstancias, y en especial por el desdén que en silencio le muestra Jojo.
Una vez en Parchman Farm, la misma penitenciaría en la que River cumplió una condena injusta -motivada por el conflicto racial- a finales de los años cuarenta, Jojo va a enfrentarse por primera vez al don que, en palabras de su abuela, «corre en la familia»: ver y comunicarse con espectros. En Parchman conocerá a Richie, el fantasma de un muchacho que coincidió con River cuando ambos cumplían condena en la penitenciaría. Richie, que no sabe cómo murió, se unirá a la familia en su viaje de vuelta a casa para averiguarlo.
La canción de los vivos y los muertos recibió el National Book Award, cuyo jurado la describió como «una narración tan bella y tersa, desgarradora y elocuente que corta la respiración».
La canción de los vivos y los muertos es una novela que aborda el conflicto racial y la desigualdad social que late al fondo de ese problema. La virtud de Jesmyn Ward está en involucrarnos emocionalmente desde la primera página en la historia de unos personajes -Jojo y su madre Leonie, el abuelo River y el niño Richie- que viven esa injusticia, de manera directa o indirecta, en tiempo presente o pasado, enfrentando las cicatrices abiertas de la historia particular de la familia, que son también las de la Historia, y que cada uno no puede sino hacer suyas.
Así comienza esta singular pero brillante novela:
Me gusta creer que sé lo que es la muerte. Me gusta creer que es algo a lo que podría mirar de frente. Cuando Pa me dice que necesita mi ayuda y veo ese cuchillo negro deslizarse por el cinturón de sus pantalones, sigo a Pa fuera de casa, intentando mantener la espalda erguida, los hombros rectos como una percha, así camina Pa. Intento que parezca que para mí es algo normal y aburrido para que piense que he aprendido algo en estos trece años, para que Pa sepa que estoy listo, que puedo extraer lo que hay que extraer, separar las tripas del músculo, los órganos de las cavidades. Quiero que Pa sepa que puedo mancharme las manos de sangre. Hoy es mi cumpleaños.