El destructor del Amazonas
Alberto Vázquez Figueroa
Editorial Kolima
La genial protagonista de Años de Fuego recorre esta vez el Amazonas en una historia magistral de denuncia escrita por el maestro de la novela de aventuras que ha viajado en persona muchas veces por los escenarios que en ella se describen.
Casi cuatrocientos mil millones de árboles del “pulmón del planeta” arden por la codicia de quienes aspiran a obtener beneficios económicos a corto plazo .
El presidente populista del Brasil, Jair Messias Bolnosaro, ha sido capaz de decir: «Es una lástima que nuestra Caballería no haya sido tan eficaz como la estadounidense, que supo exterminar a los indígenas», alimentando los desmanes de empresarios y políticos que destruyen el Amazonas de manera irreversible.
Alberto Vázquez-Figueroa aporta soluciones originales y sorprendentes para poner fin a una de las mayores catástrofes ecológicas, que está ocurriendo ante la estúpida pasividad de quienes no son conscientes de que están asistiendo a su propia ejecución.
No puedo dejar escapar la oportunidad de enseñaros el principio del capítulo diez, que sin duda refleja lo que encontramos en el resto del libro:
El helicóptero se posó en la explanada del campamento. De él descendió un entorchado coronel con cara de haber pasado uno de los peores vuelos de su vida, y aferrando con fuerza el brazo del teniente Hernando lo condujo sin miramientos al caserón de piedra.
- ¡Escúcheme bien! -casi escupió en cuando hubo tomado asiento dejando que su subordinado permaneciera de pie, firme y sudoroso-. Quiero que me cuente lo que ha pasado, y quiero que me diga la verdad porque a la primera mentira le pego un tiro en los huevos y llamo a otro. -Como para reafirmar sus palabras extrajo su pistola de la funda y la depositó con brusquedad sobre la mesa-. ¡Desembuche!
-¿Y qué quiere que le cuente?