Kuentos
José Sánchez Mendoza
Bohodón Ediciones
Confluyen la fantasía y lo mundando,
para ofrecernos un vivo retrato de nosotros mismos
para ofrecernos un vivo retrato de nosotros mismos
En esta primera obra de ficción de José Sánchez Mendoza, una colección de "Kuentos", incorporada en la Colección Canalla de Bohodón Ediciones, se une todo lo que esperamos de una obra literaria: la sordidez, la fábula, la comedia, la fatalidad y por supuesto la fantasía y lo mundano.
Cada cuento, independientes entre sí, nos sorprende por la variedad temática y de estilo: un polícia con tendencias psicópatas que depende de un talismán místico, dos chavales de barrio que pueden borrar recuerdos, o una araña que se justifica ante las víctimas que caza.
Comparto con vosotros el fragmento inicial de "Laúd & Eslistrey", el cuento más corto de la colección, pero realmente interesante:
Había una vez un hombre llamado Laúd. Llevaba una de esas existencias que no interesan a nadie, ni siquiera a él: era viejo, feo y amargado. No tenía amigos, y todos sus familiares se habían olvidado de que aún estaba con vida. Vivía en el centro de una ciudad como cualquier otra ciudad, gris y poblada de seres de alma hueca que se ignoran los unos a los otros. Su diminuto piso estaba lleno de libros, que eran su única compañía, aparte del rencor hacia sí mismo, el odio y la autocompasión.
Elistrey, sin embargo, era hermoso, alegre, y estaba lleno de vida. Corría veloz como el viento por verdes colinas y frescos prados rezumantes de vida, el viento chocando contra su rostro de ángel. Su libertad no tenía límites. Tan pronto recorría valles con sus veloces piernas como se sumergía en un lago de aguas cristalinas. Jamás pasaba demasiado tiempo en el mismo lugar, pues el mundo donde habitaba era grande y cambiante, lleno de secretos. La mezquindad y el rencor eran ajenos a él, su felicidad era plena.